Iraida Cano

Iraida Cano
Actualmente vive y trabaja entre Madrid y los Montes de Toledo

Iraida Cano nace en Madrid en 1959. Licenciada en Bellas Artes por la UC, colabo- ra desde el 2000 con la ANF (Artist Nature Foundation) participando en varios de sus proyectos de conservación de la naturaleza. Ha participado en exposiciones indivi- duales y colectivas en Guatemala, Pakistán, Perú, Tanzania, India, Taiwán, Bulgaria, Inglaterra, Italia, Alemania y España, mostrando sus trabajos a través de intervenciones en parques naturales y bosques protegidos. Su labor está representada, fundamentalmente, en el espacio natural de la Finca El Arreciado, en la localidad de Sevilleja de la Jara, Toledo, con pinturas, cerámicas, esculturas en hierro y materiales naturales del entorno.

Organizadora de los eventos culturales de El Arreciado; de los conciertos De sol a sol, en activo desde 1991; del Simposio artístico internacional de la lana, desde 1995, y, a partir de 2015, dirige el proyecto Mujeres en torno al barro.

Iraida adopta diversas formas de trabajo al enfrenarse al paisaje: mediante intervenciones en el propio territorio o a través de la introducción de elementos ajenos a éste. Su obra la realiza de una forma íntima y siempre con un carácter respetuoso hacia el entorno. Gran parte de su producción está vinculada al Arreciado, donde podemos comprobar que la relación emocional con el lugar queda reflejada en sus piezas, en las que demuestra un amplio conocimiento del entorno natural. Cuando trabaja en otros lugares, su obra conlleva un proceso de reconocimiento de los espacios para llevar a cabo piezas site specific.

Sus propuestas escultóricas resaltan «la esencia del lugar, sin ninguna pretensión de modificarlo, sino revalorizar los signos dejados por la actividad del hombre, recuperándolo a nivel estético.

Podemos tratar su vínculo con la naturaleza de los Montes de Toledo como eje central de sus piezas, pues la naturaleza ha sido una pieza clave en su creación. Iraida emplea el territorio monteño como inspiración, como lugar de donde extraer el material de trabajo y como campo de acción para su creación artística.

“Trabajo y vivo en el campo, en la zona toledana del Pantano de Cijara; mi relación con la natu- raleza es muy estrecha y esto, evidentemente, me ha influido a la hora de concebir mi obra.”

Según expone Gregoria Matos en su tesis doctoral,

“En las obras de Iraida Cano la relación del hombre con el entorno se produce a través de la mirada. Desde hace años, Iraida Cano trabaja en estrecha relación con lo natural, pintando especies vegetales y animales sobre roca. Muchos de ellos se encuentran hoy casi totalmente asimilados por la naturaleza; la pintura va transformándose con el desgaste producido por el sol, la lluvia u otras inclemencias del tiempo, que los han ido desdibujando, y los líquenes que las recubren nos hacen dudar de si realmente están ahí. Por ello, cuando caminamos por un lugar en el que sabemos que ha intervenido, nuestro paseo es atento, miramos buscando, tratando de distinguir lo real de lo representado.”

Iraida define su relación con la naturaleza en su trabajo artístico empleando dos palabras: respeto e integración.